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BOTAS MAMMUT DUCAN MID GTX

Al coger las botas en la mano sorprende por lo poco que pesan, sobre todo para ser un calzado de media caña. Luego, nada más calzártelas, te das cuenta de que son cómodas, pues los acabados interiores son suaves, la planta mullida y envuelve el pie y el tobillo con bastante acierto.

Además de su ligereza, lo mejor que tiene este calzado es la flexibilidad que otorgan, lo que se nota especialmente cuando estamos haciendo algún paso tipo trepada, en el que necesitamos buena movilidad del tobillo. Esta capacidad de flexión no implica que sea una bota blanda, más bien al contrario, tiene una suela con un punto de rigidez que permite que nos podamos quedar con confianza en los escalones o resaltes de la roca más pequeños.

Estas cualidades la firma suiza las explica con las tecnologías que incorpora: por un lado la que denominan Flextron, que definen como “una suela con una lámina de acero flexible para proporcionar un soporte seguro y proteger el pie de torceduras”; y por otro lado la tecnología Georganic 3D, que “crea un corte natural que trata los pies con un ajuste cómodo y agradable”. Lo cierto es que hemos podido comprobar sobre terreno que estas cualidades son ciertas. Además, ni siquiera en los primeros días de uso han provocado algún tipo de rozadura, adaptándose al pie desde el primer momento.

Otro buen detalle es que la lengüeta es elástica, con lo que queda perfectamente ajustada al pie, eliminando la posibilidad de que entren piedrecitas u otros objetos molestos. El ajuste se completa con un sistema de cordones clásico y eficaz.

Cuentan con un reborde de goma en la puntera que protege los dedos, muy útil sobre todo cuando nos movemos por terrenos rocosos o con piedras sueltas. La parte superior es de un tejido transpirable tipo malla, que contribuye a su ligereza, y lleva integrado el forro de Gore-Tex, que garantiza su impermeabilidad.

Ninguna queja tampoco en cuanto a la suela, que ha cumplido con todas las exigencias en las distintas pruebas a las que la hemos sometido, desde caminatas por terreno rocoso (donde ha demostrado una buena adherencia), como por terreno con barro (con unos tacos que facilitan la evacuación). No podíamos esperar menos de una suela de la firma Vibram.

Otro detalle que se menciona en la ficha técnica, y me parece importante destacar, es que está fabricada siguiendo criterios sostenibles, y es que Mammut fue una de las primeras empresas del sector de los deportes en montaña en unirse a la Fair Wear Foundation (organización independiente que vela por los derechos de los trabajadores en las fábricas textiles).

Quizá el precio está un poco por encima para lo habitual en este tipo de botas, pero prometen ser duraderas y están muy bien confeccionadas; creo que compensa por el rendimiento que ofrecen. El tallaje también me ha parecido correcto, utilizando el número que uso habitualmente.

En resumen, un calzado ligero y cómodo que resulta perfecto para las caminatas largas, por cualquier tipo de terreno en media-baja montaña. Se siente como una zapatilla, pero con la protección adicional que aporta la media caña, así como con una suela de bota de montaña fiable.

Autor: Jose Yáñez



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